La soledad de Mazón
El president de la Generalitat ha acudido al funeral de Estado a pesar de la expresa oposición de las familias de las víctimas
Carlos Mazón ha llegado al funeral cuestionado por las víctimas, que creen que ese no es su lugar. Una vez allí ha tenido que lidiar con tener a su lado a Pilar Bernabé, delegada del Gobierno y enfrentada con su Ejecutivo desde hace un año. Durante el largo rato en el que han esperado al rey, no han intercambiado ni una sola palabra, de hecho, se han dado la espalda y casi ni se han mirado. El saludo con Sánchez ha sido frío, solo Felipe VI le ha dedicado una sonrisa. A partir de ahí a Mazón le ha venido encima una tromba de insultos, aunque a veces no han ido dirigidos exclusivamente a él, sino a toda la clase política allí presente. Al final del acto se ha marchado por un lateral y, oculto tras una multitud, ha vuelto a escuchar una sintonía que le acompaña desde hace exactamente un año.