Pedro Sánchez ha recibido todo tipo de avisos de sus socios. El primero de sus compañeros en el gobierno de coalición. Yolanda Díaz le exige al presidente que apruebe las medidas sociales propuestas por Sumar, pero la ruptura de la coalición ni se pleantea. Al apoyo de Sumar se ha unido también Bildu que no quiere acabar de ninguna manera con la legislatura. El resto de socios de investidura creen que la legislatura está en juego y no se dan por satisfechos con la intervención del presidente del gobierno. Esquerra amenaza con elecciones si aparecen más casos, igual que el PNV. Los nacionalistas vascos exigen más respuestas al presidente sobre este caso, pero no rompen. Tampoco Podemos, ni Junts. Los independentistas también hablan de cuestión de confianza si Sánchez no cumple sus compromisos pero el presidente del gobierno deja claro que ni se lo plantea, eso sí, en su última réplica Sánchez solo se ha dirigido a Junts pidiéndoles que mantengan su apoyo.