Preguntas no han faltado. La última se la hemos hecho hoy mismo en Niza. Pero Pedro Sánchez las esquiva todas y ya son 41 días sin dar respuesta a los periodistas. La última vez que pronunció esta frase, fue el 29 de abril. Ese día dio explicaciones tras el cero energético y ahí comenzó su apagón con los medios, limitándose a comparecencias sin preguntas. Desde entonces se han hecho públicos sus mensajes con Ábalos criticando a miembros del partido, el procesamiento de su hermano, la decisión judicial contra el Fiscal General del Estado y el mediático caso Leire. Ante todos estos temas, Sánchez se ha encerrado en el silencio y son sus ministros quienes intentan capear cada polémica. La oposición está aprovechando ese mutismo para darle más sonoridad a sus críticas. La agenda del gobierno no alcanza suficiente eco y, por ello, sus propios socios y aliados piden explicaciones públicas a un presidente que, por el momento, sigue haciendo oídos sordos.