Sánchez presenta ante sus socios parlamentarios un plan estatal de lucha contra la corrupción diseñado con la OCDE
El presidente del Gobierno defiende que es un político “limpio” y asegura que, aunque valoro la renuncia, “tirar la toalla no es una opción”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido hoy la confianza de sus socios parlamentarios tras los casos de corrupción en los que presuntamente estarían implicados Santos Cerdán y José Luis Ábalos. “Subo a esta tribuna con la honda sensación de decepción conmigo mismo y con aquellos en quien nunca debí confiar. Pero también con la seguridad de ser un político limpio y el orgullo de quien lidera un partido ejemplar”, ha comenzado Sánchez, quien, además, ha confesado que pensó en dimitir en los primeros momentos de esta crisis. “Me pareció la solución más sencilla para mí y para mi familia, pero después de reflexionar y escuchar a mucha gente, entendí que tirar la toalla no es nunca una opción”, ha explicado. El presidente del Ejecutivo ha presentado un plan estatal de lucha contra la corrupción con 15 medidas, diseñado con la OCDE y otras organizaciones, a lo largo del último mes. Entre las medidas, incluye la creación de una “agencia de integridad pública independiente” y un “nuevo procedimiento sumario para las causas contra los cargos públicos”, para evitar no solo “dilaciones calculadas” por las partes de los procesos.