El presidente sale a escena contra las redes sociales. Quiere más reglas para poner coto a sus desmanes y evitar episodios de odio como los de Torre-Pacheco (Murcia) del pasado verano, según palabras de Pedro Sánchez. Pero Europa ya cuenta con muchas normas que España todavía no aplica, dice Borja Adsuara, profesor de Derecho Digital de la Universidad Complutense. El Gobierno se reúne habitualmente con las plataformas para gestionar los delitos de odio, aunque Moncloa lleva tiempo exigiendo un esfuerzo mayor, tal y como dijo Pedro Sánchez el pasado 11 de noviembre en Madrid. Pero ahora las denuncias van más lejos y se dirigen a Meta. Quiere que sus directivos den explicaciones en el Congreso, pero España no podrá imponer sanciones porque solo Bruselas tiene potestad de hacerlo.