Sánchez se aferra al timón del PSOE en plena tormenta
El presidente del Gobierno vuelve a pedir perdón por los escándalos del partido, pero reafirma su convicción de seguir al frente luchando contra la corrupción
Ante un Comité federal de caras largas, Pedro Sánchez ha eludido asumir cualquier responsabilidad política por los escándalos de corrupción que le acechan. Ha vuelto a pedir perdón por confiar en quienes no debía, pero se reafirma en su voluntad de seguir al frentre del PSOE para luchar contra la corrupción con 13 medidas internas. El líder socialista ha vuelto a agitar el miedo a la derecha y a la ultraderecha, ante los que ha contrapuesto una hoja de servicios "excepcional" de este Gobierno en estos 7 años. Ni una palabra de Sánchez, en cambio, sobre la renuncia de última hora de uno de sus elegidos para la nueva secretaría de Organicación del partido, salpicado por denuncias de compañeras de partido de "comportamientos inapropiados".