El Congreso de los Diputados vivió este miércoles un tenso intercambio entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Vox, Santiago Abascal. El dirigente de la ultraderecha abrió su intervención con duras acusaciones al jefe del Ejecutivo, al que reprochó “generar más tramas que Netflix” y le acusó de “no saber nada” sobre los casos de corrupción que afectan a su entorno. Abascal centró su discurso en tres ejes: corrupción, crisis económica e inmigración. Denunció el “colapso de los servicios públicos” y señaló que “los jóvenes no pueden alquilar las casas que construyeron sus abuelos”. Además, vinculó el deterioro de la sanidad con la “atención masiva a inmigrantes ilegales” y criticó las políticas medioambientales del Gobierno, que, según él, “carbonizan los bolsillos de las clases medias”. Sánchez replicó con ironía al líder de Vox, afirmando que sus preguntas “son más monólogos”. El presidente respondió a las acusaciones recordando las sanciones del Tribunal de Cuentas a una fundación vinculada a Vox y defendiéndose de los reproches sobre supuestos casos de corrupción. “Hemos acabado el año mejor de lo que lo empezamos”, sostuvo el jefe del Ejecutivo, destacando un crecimiento económico del 2,9% y la creación de empleo en España. El presidente subrayó que su gobierno “fortalece el Estado del bienestar”, con inversiones en sanidad, educación y dependencia, y acusó al PP y a Vox de “recortar los servicios públicos” en las comunidades donde gobiernan. También defendió las políticas de transición ecológica —que, dijo, han permitido reducir el precio de la electricidad un 50% en siete años— y matizó que “más del 95% de la migración llega por cauces regulares”.