El presidente del Senado, Pedro Rollán, ha explicado este jueves las circunstancias que han llevado a la rescisión del contrato de dos trabajadores del departamento de informática de la Cámara Alta. Según ha detallado Rollán, la decisión fue adoptada por unanimidad, con el voto favorable de los cuatro senadores del Grupo Parlamentario Popular y los tres del Grupo Parlamentario Socialista presentes en la comisión correspondiente.

Rollán ha señalado que ambos empleados accedieron, en el marco de un proceso de promoción interna para optar a una plaza de funcionario, a carpetas de contenido estrictamente personal y vinculado a dicho proceso. Inicialmente, se propuso una sanción de tres meses de suspensión de empleo y sueldo, pero los trabajadores presentaron alegaciones en las que sugerían que otros miembros del departamento de informática también podrían haber accedido a expedientes de senadores.

El presidente del Senado ha aclarado que esa afirmación ha sido verificada y descartada, y que, por prudencia, se ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía, que será la encargada de determinar si procede adoptar alguna medida adicional. Rollán ha insistido en que no ha habido descargas de archivos ni se ha visto comprometida la intimidad de los senadores.

En relación con las alegaciones de uno de los trabajadores, Rollán ha explicado que se referían al acceso a los “logs”, es decir, a los registros de trazabilidad de los expedientes, y no al contenido de las carpetas en sí. Por último, ha asegurado que el departamento de informática ha revisado todos los expedientes y procedimientos para garantizar la seguridad informática del Senado, y ha transmitido un mensaje de “total y absoluta tranquilidad” sobre la protección de la información en la institución.