Rita Barberá, de los 24 años de alcaldesa en Valencia a senadora en el Grupo Mixto
Barberá fue una de las alcaldesas con más poder en el PP y terminó de senadora en el Grupo Mixto dándose de baja del partido

En manos de Rita Barberá, por primera vez, la vara de mando del Ayuntamiento de Valencia. Ese año, 1991, en coalición. Las cinco siguientes, con mayoría absoluta. En 1999, al lado de Eduardo Zaplana. Cuatro años después con Francisco Camps. Los presidentes cayeron, ella aguantó. En 2007, su poder en el partido era incuestionable. En Valencia, el PP llenaba plazas de toros. Es el año de su mejor resultado: 21 concejales de 37. Tal vez por eso, el año siguiente, el PP elige Valencia para celebrar su Congreso y es Barberá, la anfitriona, quien anuncia la reelección de Rajoy como líder del partido. En 2011 cumple 20 años como alcaldesa y repite como candidata. Será su última victoria, también por mayoría absoluta, y eso que los casos de corrupción empiezan a acuciar al PP valenciano. Valencia señalada como uno de los epicentros de la corrupción en España. Ella acumula cargos y es la política que más cobra en España. Pero el PP todavía llena la plaza de toros y no faltan elogios por parte de Mariano Rajoy. Los resultados de 2015 son un duro golpe. Y ahí empieza el declive político de la eterna alcaldesa. Senadora por designación autonómica, había sorteado todos los procesos judiciales. Su suerte cambia cuando el Tribunal Supremo le abre una causa por el presunto blanqueo de capitales en el PP. El partido reclama su marcha. Primero se resiste, pero al final abandona el PP. Pero permanece en el Senado, en el Grupo Mixto. En una de sus últimas imágenes, saliendo del Congreso, sola, se para con Margallo a quien no había saludado.
-Redacción-