A pocos minutos de comenzar el acto, los reyes se reúnen con familiares y representantes de las víctimas. Lo han hecho en una sala anexa al auditorio, justo al lado del espacio donde se ha desarrollado la ceremonia oficial. Acompañados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los principales representantes de los poderes del Estado, los monarcas han conocido de primera mano la situación personal de hasta diez familiares. Entre abrazos, besos y palabras de consuelo, los reyes han escuchado los testimonios de quienes perdieron a sus seres queridos en la riada. Por detrás, de la manera más discreta posible, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, les va explicando la situación personal de cada uno: quién de sus familiares ha fallecido, en qué circunstancias, cuántos años tenía… Y comienza así una ronda por cada uno de los familiares a los que la reina Letizia y el rey Felipe preguntan por la situación concreta de cada uno de ellos. Ni los gritos que se escuchan de fondo de la gente abucheando a Mazón a su llegada han conseguido detener el encuentro. La reina Letizia ha mantenido una conversación algo más larga con Toño García, esposa de Miguel Carpio y madre de Sara, de 24 años. Ambos murieron la tarde del 29 de octubre. Unos reyes, con gesto serio y emocionado, que han abandonado la sala visiblemente afectados.