Los reyes han llegado hoy a Cáceres para recorrer la comarca donde las llamas han arrasado más de diecisiete mil hectáreas y allí don Felipe lanzaba un mensaje muy claro aludiendo a los planes de prevención: "Los planes sirven hasta que la realidad los desborda y, si eso es así, hay que analizarlos y mejorarlos". Lo decía tras encontrarse con vecinos afectados, que hoy han recuperado por un instante la sonrisa. El tiempo que dura un apretón de manos o el posado para una foto. Unos segundos de evasión antes de poder transmitirles la preocupación de ganaderos, agricultores o de hoteleros. A todos ellos, el rey les ha trasladado la seguridad de que están siendo atendidos por el Estado que, aunque complejo, es "potente" por el "conjunto de administraciones" que lo conforman. Felipe VI ha invitado a que la gente siga visitando las zonas arrasadas para contribuir a la recuperanción económica. En Extremadura terminan los reyes su recorrido de tres días por las comunidades afectadas por los incendios.