En la cabecera del feminismo y dándole el 'ok' a la lucha por la igualdad, las conversaciones entre Koldo y Ábalos hablando de mujeres como si fueran objetos de reparto, desvirtúan la imagen socialista. La de un partido que quiere prohibir la prostitución. Y para abordar medidas internas, Sánchez se reúne con mujeres del partido. Plantea sanciones contra los miembros que recurran a la prostitución. El PSOE ni quiere perder la confianza de sus votantes por culpa de la corrupción ni el apoyo feminista por el comportamiento de su exministro. Y lo demuestra reestructurando su ejecutiva y dando relevancia a tres mujeres. Santos Cerdán es sustituido por Rebeca Torró. Nueva secretaria de organización que tendrá como adjuntos perfiles de la confianza del presidente, muy estrechos a él en Moncloa como Francisco Salazar o Borja Cabezón. Como portavoz del partido sigue estando una mujer. Montse Mínguez que sustituye a Esther Peña. Y se crea una portavocía adjunta con Enma López al frente. La presidenta del partido, Cristina Narbona, ha calificado estos nuevos nombramientos como "un cambio de enfoque. Yo creo que ahora emprendemos una nueva etapa con energía". Marcando distancias con todo lo relacionado al triángulo de la trama.