El rey Felipe VI ha concedido por primera vez desde su ascensión al trono títulos nobiliarios que rompen con la tradición histórica, nombrando a destacadas personalidades del deporte, la cultura y la ciencia. Entre los nuevos marqueses figuran el tenista Rafa Nadal, que se convierte en Marqués de Llevant de Mallorca; la cantante Luz Casal, nombrada Marquesa de Luz y Paz; y la nadadora paralímpica Teresa Perales, que recibirá el título de Marquesa de Perales. A estos reconocimientos se suman la fotógrafa Cristina García, el bioquímico Carlos López Otín y el exjefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, todos ellos elegidos por su relevante trayectoria y aportación a la sociedad. El nombramiento se formaliza mediante una Real Carta y su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Históricamente, los títulos de marqués se otorgaban a personas de la nobleza militar, territorial o política. Sin embargo, con esta decisión, Felipe VI actualiza el sentido de la nobleza, premiando el talento, el esfuerzo y la proyección internacional de españoles contemporáneos. El único aspecto que no cambia es el carácter hereditario de los títulos, que pueden transmitirse a los descendientes de los galardonados.