Santos Cerdán ya es aquel entre los socialistas. "El Partido Socialista actuó de manera contundente desde el primer momento. Se ha apartado a Santos Cerdán del partido", decía ayer Pedro Sánchez en Sevilla. Alguien convertido en pasado. Así se pretende que la sombra de la corrupción no se interponga en el camino del partido ni aleje a los socios de Gobierno. Pero en el intento de quitarse de encima cierta responsabilidad están las palabras que, en 2014, Sánchez le dirigió a Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados: "Todos son nombramientos suyos como máximo responsable del Partido Popular, señor Rajoy". Se refería a Luis Bárcenas, Rodrigo Rato o Jaume Matas que, en aquel entonces, intentaban ser pasado entre los populares y dardos con los que los socialistas atacaban a la derecha. Ahora en el PSOE hay quien, incluso, evita el nombre del exsecretario de Organización. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, decía ayer que "es un asunto de una persona que no tiene que ver con el Partido Socialista", aludiendo a Santos Cerdán como "una persona". Término al que ya recurrieron los populares para referirse a quien ha dejado de ser un referente para convertirse en una vinculación incómoda.