En el interior de un furgón de la Guardia Civil llegaban a prisión José Luis Ábalos y Koldo García, el exasesor y el exministro, el hombre para todo y el jefe. La puerta que se les abre ahora es la de la cárcel de Soto del Real. Horas antes y en libertad, Ábalos llegaba al Tribunal Supremo con una mochila a cuestas, sabedor de sus posibilidades de dormir en la cárcel. Ante el juez ha tratado en vano de evitarlo y ha asegurado que no tiene dinero ni a donde ir. La estrategia no es nueva, pero no le ha servido. El juez Leopoldo Puente le manda a prisión por considerar que hay alto riesgo de fuga. Tras muchas visitas al tribunal, esta ha sido la primera vez que lo ha pedido la Fiscalía Anticorrupción, que solicita 24 años de cárcel para Ábalos. Le acusan de cinco delitos, todos ellos en el marco de la trama corrupta de la compra de mascarillas.