En el interior de la cabina, señal visual de arranque de motor y todo listo para empezar a rodar por la pista y levantar el morro del Pilatus PC-21 para realizar su primer vuelo en solitario, lo que en el argot se denomina "la primera suelta". La princesa Leonor surca los cielos y sobrevuela el Mediterráneo. Una hazaña que consigue cuando no se han cumplido los cuatro meses desde su ingreso en la Academia General del Aire. El aterrizaje perfecto; logro realizado. No todos los alumnos lo consiguen, por eso el reconocimiento de sus compañeros, y en su brazo izquierdo, bajo la bandera de España, el parche que identifica su primer vuelo en solitario. Pero para llegar aquí ha sido necesario una formación intensiva, conocimientos aeronáuticos y mucho simulador, todo para alcanzar las competencias necesarias y varios vuelos acompañada de una instructora. La princesa Leonor ya ha dado un paso más en su carrera militar