Una candidata que gana, sí, pero no logra su objetivo. Otro que pierde sin paliativos, pero intenta hacer ver que el fracaso es de su rival. Dos más que disfrutan de sendos triunfos pese a ser los últimos en la clasificación. Así de abstracto, en lo global, es el cuadro que deja tras de sí el 21-D. En lo concreto, a Guardiola el adelanto electoral no le da para lo que quería: gobernar en solitario, con un único escaño más no se queda ni cerca. Pero sí que le da al PP la munición que buscaba en su plan contra Pedro Sánchez. Reforzado con esta pretendidamente inocente imagen de Feijóo con el aragonés Azcón, que también ha adelantado elecciones. En el PSOE lo tienen claro… Diez escaños menos no admiten paños calientes- Batacazo, descalabro, dicen los titulares de los socialistas que, a la espera de decisiones drásticas. Se consuelan denunciando que a Guardiola le ha fallado su jugada en favor de un Vox claramente venido arriba. En el lado opuesto, el fuerte ascenso de Unidas por Extremadura ha hecho ver que hay vida en el espacio a la izquierda del PSOE.