En sus segundas memorias el emérito calla más que cuenta para uno de los periodistas que más lo conoce, José Apezarena, experto en la monarquía española. Para él "Reconciliación" no es precisamente el título más apropiado. "No es una reconciliación, me consta que ha enfadado a la Casa Real y a Felipe VI", asegura. En el libro Juan Carlos I se despacha a gusto con el Gobierno de Sánchez, la entonces princesa Leticia e incluso con su hijo Felipe VI, por rechazar el dinero amasado por su padre. El monarca después en más reservado para sus deslices amorosos, los regalos millonarios y la cuentas que tenía en el extranjero. De todo pasa por encima pero tiene tiempo para quejarse de que tiene no le quedado ninguna pensión. Alaba la figura de un dictador como Franco y del intento de golpe de Estado sus pocas explicaciones han aumentado las especulaciones sobre su papel. Un monarca imprescindible en la llegada de la democracia a España. Dos reyes en una persona, podría haber sido recordado por el de la transición... Ahora sus nuevas memorias lejos de lavar su imagen han conseguido resucitar los escándalos del final de su reinado.