Discreción, es lo que Cerdán pedía continuamente. Al ya exsecretario de Organización del PSOE, le preocupaba, revelan los audios, el ruido.

S: “Coño, estábamos en su casa hablando de todo y tal, y digo, me preocupa el ruido que hay José Luis, esto nos puede perjudicar”.

K: “Pero que, ahora mira…”.

S: “Coño, ¡hay que parar el ruido! y punto, ya te lo he dicho”.

K: “No, no, si no voy a recibir a nadie, me voy a quedar en casa (se ríe) A tomar por culo”.

Las conversaciones entre Ábalos, Koldo y Cerdán demuestran que era este último el que se encargaba del reparto de las presuntas mordidas de obra pública.

K: “No, ¿y lo de Barcelona?”.

S: “550.000 y de ahí descontamos”.

En una de las conversaciones que grabó Koldo, este, muestra ante Ábalos su descontento con Cerdán. Le dice al exministro que se ha quedado con parte del dinero que les corresponde.

K: “Sí, 450.000 euros que te debe...y a mí me debe 130 más otros 100, 5.5000, o sea que imagínate... Y el hijo de puta del Santos se ha quedado con dinero que lo ha hecho delante de mí, ¿vale? Y a mí se me están hinchando los cojones”.

El coordinador era Cerdán, consideran los agentes de la UCO, incluso ya cuando Ábalos estaba fuera del Gobierno…

K: “Jefe, consigue que me vea cinco minutos a Santos, necesitamos eso. Y él está capacitado, porque Óscar le escucha. Conseguimos dos putas obras y que le follen”.

Koldo le pedía a Ábalos que hablase con Cerdán. Objetivo: intentar convencer al ministro Óscar Puente para manipular dos adjudicaciones de obra pública.