Lo ha hecho a través de la oficina del primer ministro israelí, que es él mismo, añadiendo más tensión a la ya muy encendida crisis diplomática entre los dos países. Netanyahu acusa a España de amenazar a Israel con un exterminio. Se refiere a estas palabras de Pedro Sánchez el pasado lunes. "España como saben no tiene bombas nucleares .. nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí. Pero eso no significa que vayamos a dejar de intentarlo". Comentario del presidente del Gobierno al denunciar la inacción de las grandes potencias con capacidad de detener lo que él llama ya abiertamente el genocidio en Palestina. Israel endurece el choque. La respuesta del Gobierno español ha sido casi inmediata. Son acusaciones falsas y calumniosas, según Exteriores. Reiteran en un comunicado la amistad con el pueblo de Israel y el pueblo de Palestina, y que seguirán apoyando los procesos judiciales internacionales contra los dirigentes israelíes por crímenes de lesa humanidad. No hay ruptura total de relaciones diplomáticas porque para el Gobierno es prioritario mantener la hoja de ruta de la solución de los dos Estados. A todo esto se suma la acusación de Washington a España de envalentonar a los terroristas de Hamás. Ahí, según el Gobierno, no hay choque y recuerdan que han condenado los atentados terroristas de Hamás desde el principio.