El 22 de marzo de 2021 el PSOE intenta echar del Gobierno al presidente de Castilla y León a través de una moción de censura. Tres días antes Pedro Sánchez se interesa por cómo van las negociaciones para que diputados de Ciudadanos pasen al Grupo Mixto y voten a favor de la moción. Ese “trabajo” del que hablaba Ábalos no dio sus frutos y la operación fracasó. El intercambio de mensajes refleja también lo pendiente que estaba Sánchez de los movimientos de Pablo Casado, exlíder del PP, cuando este releva a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso, o con el discurso duro de Casado hacia Abascal durante la moción de censura de Vox en 2020. Mensajes que revelan también que Enrique López, en ese momento consejero de Justicia en la Comunidad de Madrid, facilitó una reunión entre el abogado del PP y un intermediario de Luis Bárcenas. Una cascada de mensajes que dejan entrever hasta qué punto el presidente del Gobierno tenía la necesidad de controlar todos los movimientos.

-Redacción-