El escenario, el Congreso, y los diputados sin piedad. La oposición en bloque calificando la gestión de Mazón de homicida. La dureza extrema de Gabriel Rufián mirando fijamente al ya presidente en funciones de la Generalitat Valenciana y suspirando. El diputado de Esquerra usa la imagen de las víctimas mortales relatando la hora del fallecimiento y preguntando dónde estaba Mazón. La pregunta conllevaba la respuesta, en El Ventorro. Carlos Mazón insiste en la falta de información, el no saber lo que estaba ocurriendo, pero no se le da ni tregua ni respiro. El Partido Socialista incidiendo en si nadie de su equipo le dijo que abandonara la comida. Vox y el PP, centrados en el Gobierno de Pedro Sánchez. La gestión política de la DANA sigue en cuestión.