María Chivite descarta dimitir y niega irregularidades en las adjudicaciones a la empresa vinculada a Santos Cerdán
El PSN y sus socios de gobierno desligan el caso del Gobierno foral, mientras la oposición exige la dimisión de Chivite
Ramón Alzórriz, que sutituyó a Santos Cerdán como vicesecretario general del PSN, dimitió ayer tras confesar que su pareja trabajó en Servinabar, la empresa vinculada, según la UCO, a Santos Cerdán. La presidenta navarra se enfada cuando se le pregunta si piensa dimitir porque cree que la presunta trama corrupta no tiene nada que ver con su Gobierno. Servinabar, en unión con Acciona, recibió al menos seis adjudicaciones para diferentes obras del Gobierno navarro. La última y más cuantiosa ha sido el desdoblamiento de los túneles de Belate. Una adjudicación por la que la oposición preguntó en varias ocasiones al Ejecutivo navarro al sospechar que había irregularidades. UPN llegó incluso a poner una denuncia ante la Guardia Civil a finales del año pasado. Ahora creen que sus sospechas eran fundadas y exigen la dimisión de María Chivite.