Agustín Hidalgo, fiscal delegado para la protección de datos en la Fiscalía General del Estado, prestó declaración esta mañana como testigo en el Tribunal Supremo en el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Hidalgo defendió la facultad concedida a los fiscales para destruir dispositivos electrónicos en desuso por motivos de seguridad, en concordancia con la Instrucción 2/2019 que regula la protección de datos en el Ministerio Fiscal.

Durante su intervención, el delegado destacó que los fiscales no solo son usuarios, sino responsables de los datos contenidos en los dispositivos proporcionados por la Administración, subrayando el valor superior que en ocasiones tienen los datos frente a los dispositivos físicos. Además, justificó que en contextos específicos, especialmente aquellos relacionados con la confidencialidad y seguridad, pueda ser más adecuado utilizar aplicaciones o correos personales frente a los corporativos ofrecidos por el Ministerio.

Hidalgo también afirmó que ciertos hechos controvertidos relacionados con la filtración de datos y el uso de correos personales dentro del caso que se juzga no constituyen, desde el punto de vista normativo, una violación de seguridad ni un incumplimiento de la normativa de protección de datos. En este sentido, aclaró que su función se limita a promover la cultura de protección de datos y no incluye la responsabilidad directa sobre filtraciones internas.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- DECLARACIÓN DE AGUSTÍN HIDALGO, FISCAL DEL TRIBUNAL SUPREMO Y DELEGADO DE PROTECCIÓN DE DATOS DEL MINISTERIO FISCAL