El Partido Popular ha ganado las elecciones autonómicas en Extremadura, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta. Su candidata, María Guardiola, logra 29 escaños, cuatro menos de los necesarios para gobernar en solitario, lo que la aboca a buscar el apoyo de Vox para formar Ejecutivo. El nuevo reparto parlamentario dibuja un escenario muy fragmentado. El PSOE sufre un duro retroceso y firma su peor resultado histórico en la comunidad, al perder diez diputados y quedarse con 18. Vox protagoniza la mayor subida, al pasar de 5 a 11 escaños, mientras Unidas por Extremadura también mejora y alcanza los 7 representantes. Tras conocerse los resultados, María Guardiola, la líder del PP, fue recibida con una ovación y puso el acento en la lectura política del voto. Aseguró que “los extremeños han rechazado la corrupción” y defendió que “han confiado con mucha rotundidad en nosotros”. La dirigente popular subrayó además su compromiso de futuro y lanzó un mensaje de continuidad: “Que a nadie le quepa ninguna duda de que vamos a seguir liderando el cambio”. Además, con sorna, aseguró que “no sé a quién llamaré de Vox, si al señor Óscar o al señor Abascal”. La victoria del PP abre ahora un periodo de negociaciones clave para garantizar la gobernabilidad de la región.