El fiscal general del Estado, a un paso del banquillo
El Supremo da luz verde a que sea procesado por un delito de revelación de secretos en el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso
El fiscal general del Estado se encuentra con un pie en el banquillo. El Supremo confirma su procesamiento por un delito de revelación de secretos por la filtración de un correo electrónico del abogado del novio de Ayuso en el que reconocía dos delitos fiscales de su cliente. El Supremo considera que hay indicios por dos votos a uno. Los dos magistrados conservadores argumentan que la publicación de ese correo en la Cadena SER, el primer medio que lo difundió, se produce una hora y 50 minutos después de que lo recibiera Álvaro García Ortiz. El tercer magistrado dice que no se puede asegurar que fuera el fiscal quien lo filtró. Álvaro García Ortiz ha quemado su última bala, no caben más recursos que le permitan evitar el banquillo. Hasta ahora se ha negado a dimitir y ha defendido su inocencia. Será la primera vez en la historia que un fiscal general del Estado se sienta en el banquillo de los acusados. El Gobierno siempre ha cerrado filas con él y ese apoyo hoy sigue intacto. En el PP Feijóo, en un tuit, exige su dimisión inmediata. La pregunta ahora es si García Ortiz dimitirá antes de ser juzgado por el Supremo o aguantará.