Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha aprovechado el final de año para hacer balance político, en una comparecencia en la que no ha ahorrado críticas y en la que gran parte de su intervención ha estado centrada en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A dos días de que termine el año, el dirigente popular mantiene intacta la esperanza de afrontar un nuevo ciclo electoral con expectativas favorables para el Partido Popular. Feijóo busca un año marcado por elecciones, con encuestas que sitúan al PP en una posición ventajosa, aunque también reflejan un ascenso evidente de Vox, apuesta por acuerdos puntuales y por un mensaje de equilibrio, una estrategia que se pone a prueba en las negociaciones abiertas en Extremadura y que se proyecta también sobre otros territorios como Aragón, Castilla y León y Andalucía. Durante su balance anual, Feijóo no abordó inicialmente ni su relación con Vox ni los mensajes intercambiados con Carlos Mazón durante la DANA en la Comunidad Valenciana. Solo respondió a estas cuestiones tras las preguntas de los periodistas, insistiendo en que ha entregado al juzgado todo lo que se le ha solicitado. El cierre del año político deja al PP mirando ya a 2026, cuando están previstas tres elecciones autonómicas, con el objetivo de reforzar su posición territorial y preparar el camino hacia unas futuras elecciones generales.