La palabra estupor lleva 24 horas en boca de muchos. Y lo lleva porque el juez Leopoldo Puente dice en su auto que le causa “estupor” que José Luis Ábalos siga siendo diputado. Incluso dice que el Congreso, Poder Legislativo, debería reflexionar. Y a partir de aquí la discusión político- judicial llega. Feijóo asume el mismo estupor y el Partido Socialista se va al lado totalmente opuesto. Y en el Gobierno depende. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, critica pero opta por el perfil bajo defendiendo únicamente la separación de poderes. Lo mismo el ministro Torres. Y la reflexión nos la deja el ministro Óscar Puente. Las actas de los diputados son de carácter personal. No pueden ser obligados a renunciar a la misma. De hecho el PSOE pidió el acta a Ábalos. Y éste se negó así que pasó de la bancada socialista al Grupo Mixto. Incluso hoy mismo era nombrado para votar. Pero la reflexión va más allá y se instala en la presunción de inocencia. No se puede exigir que deje de ser diputado a quien no ha sido juzgado y por lo tanto no hay sentencia sobre él.