Duras críticas a la financiación singular para Cataluña
Algunos presidentes autonómicos creen que independentistas catalanes y nacionalistas vascos aprovechan la debilidad del Gobierno para sacar beneficio
El acuerdo de financiación singular para Cataluña sólo satisface a los que lo han firmado: la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez. Hoy, en la rueda de prensa tras el Consejo, hasta cuatro ministros, pero ni rastro de la vicepresidenta Montero, la encargada de recaudar los impuestos, que también se borró de la reunión de ayer en Barcelona. En pie de guerra las comunidades del PP, que son mayoría. Tampoco gusta a las comunidades del PSOE. Hasta Junts se coloca en el bando de los enfadados. Dice que es un engaño y su jefe Puigdemont habla de "marrón para los catalanes". Sólo a Esquerra el acuerdo le suena bien, aunque critica la falta de concreción. El Partido Popular cree que Sánchez compra más tiempo en Moncloa, y eso que el pacto de ayer enfría la posibilidad de que Cataluña recaude todo el IRPF este año.