Errejón deja la política. Esa que dice en sus redes, ha desgastado su salud física, mental y su estructura afectiva y emocional. Ha llegado, asegura, al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Anuncia así el fin de su etapa política, con aciertos de los que se siente orgulloso y errores que, espera, pueda contribuir a reparar con esta decisión. Pero son unas denuncias anónimas de violencia machista contra él las que han hecho estallar la polémica. Es su hasta ahora partido el que las relaciona con él. Abrieron, asegura la formación en su comunicado, una investigación en cuanto tuvieron conocimiento de dichas acusaciones. Como resultado del proceso, añade Yolanda Díaz, hoy Errejón deja todos sus cargos. La última vez que se veía juntos a Díaz y Errejón fue el martes por la noche en el Congreso de los Diputados. La oposición acusa a la vicepresidenta de saberlo todo y haberlo ocultado. Mientras, Ione Belarra, su compañera en la etapa de Podemos, dice que lo que toca ahora es ponerse del lado de las víctimas. Piden más explicaciones de esa salida en la que se confirma que Más Madrid había solicitado a Sumar que entregase su acta como diputado tras haber sido el propio Errejón el que les confesó que las acusaciones eran ciertas.

-Redacción-