Mañana de alto voltaje judicial en Plaza de Castilla. Declaraba ante Peinado el imputado más reciente del caso Begoña Gómez, el delegado del Gobierno, Francisco Martín Aguirre, acusado de un presunto delito de malversación. Supuestamente lo habría cometido durante su etapa en la Secretaría General de Presidencia cuando se acordó el nombramiento de Cristina Álvarez, la asesora de Begoña Gómez en la Moncloa. Hoy el investigado se ha desmarcado de todo. Cuando ocurrió el nombramiento de Álvarez, Francisco Martín Aguirre era jefe de gabinete del actual ministro Félix Bolaños, quien ya pasó por el interrogatorio de Peinado como testigo para hablar también de esa contratación. No sin momentos de tensión con el magistrado, el ministro dio un nombre clave: "Raúl Díaz Silva". Es el asistente de Sánchez en la Moncloa, uno de los testigos que ha declarado hoy también ante el juez. Aunque por la inconcreción de sus respuestas ha decidido posponer su declaración hasta final de mes, para que el testigo tenga tiempo de instruirse sobre la causa. Junto a Díaz Silva, han testificados otros empresarios relacionados con el software de la Complutense del que la mujer del presidente está siendo investigada por presunta apropiación indebida.

-Redacción-