El Partido Popular ha ganado las elecciones autonómicas en Extremadura, pero sin alcanzar la mayoría absoluta. La candidata popular, María Guardiola, obtiene 29 escaños, cuatro menos de los necesarios para gobernar en solitario, por lo que necesitará el apoyo de Vox para formar Ejecutivo. El resultado deja un mapa político muy fragmentado. El PSOE sufre un duro batacazo y firma el peor resultado de su historia en la comunidad: pierde diez diputados y baja hasta los 18. En el extremo contrario, Vox experimenta una fuerte subida y pasa de 5 a 11 escaños. También mejora Unidas por Extremadura, la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, que alcanza los 7 diputados y aumenta su representación. En las filas socialistas, pese a que se temía una derrota, la derrota ha sido especialmente severa. Aun así, el candidato Miguel Ángel Gallardo no se plantea dimitir. En sus primeras valoraciones ha cargado contra el escenario que se abre tras las urnas y ha puesto el foco en la falta de estabilidad. “A partir de hoy, Extremadura tiene más bloqueo y mayor inestabilidad”, ha advertido Gallardo, quien considera que “el experimento de Alberto Núñez Feijóo ha fallado”. El dirigente socialista ha cuestionado que haya garantías de gobernabilidad y ha señalado que se trasladó a la opinión pública que el bloqueo era culpa de los partidos políticos. “No sabemos si en Extremadura habrá gobierno”, ha subrayado, antes de restar importancia a su continuidad personal: “Lo que menos me preocupa es mi futuro político”. Gallardo ha anunciado que ha convocado para este lunes a la ejecutiva regional y ha insistido en que “por encima de Miguel Ángel Gallardo está el Partido Socialista en Extremadura”. En su análisis del resultado, ha concluido que “hoy hay un fracaso, y es el de la señora Guardiola, porque convocó estas elecciones para obtener una mayoría” que finalmente no ha logrado.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. TOTALES MIGUEL ÁNGEL GALLARDO, CANDIDATO DEL PSOE A LA PRESIDENCIA DE LA JUNTA DE EXTREMADURA.