Santos Cerdán se deja ver y grabar, pero es escueto en sus declaraciones. Reconoce su reunión con Ábalos cuando todavía era secretario de Organización, pero niega haberle ofrecido un abogado y favores a cambio de su silencio. Cerdán, que no admite su doble vida, ayer presentó en el Congreso su declaración de bienes y rentas. La última vez que lo hizo fue en 2023; en estos dos años ha perdido 8.000 euros. Según su declaración, tiene 47.000 euros ahorrados, un piso en Navarra y un Volvo. Ni rastro de Servinabar, la empresa de la que presuntamente es copropietario y que se llevó la mayor adjudicación de obra pública en Navarra de la última década. Además, la UCO acaba de entregar al Supremo el contrato secreto con el que Cerdán se habría hecho con el 45% de las acciones de la pequeña constructora. El lunes, Cerdán deberá responder por todo ello ante el juez. Él, que no ha mostrado reticencias a que le graben, pero sí a dar explicaciones, ha pedido que se retrasmita en abierto.