Los investigadores sospechan que el ex delgado del Gobierno en Valencia, Serafín Castellano, recibía regalos de lo más diverso: desde relojes a cacerías, procedentes de la empresa Avialsa cuando era consejero de Gobernación. Se investiga si, a cambio de esos regalos, Castellano concedió contratos por valor de 33 millones de euros, y evitaba sanciones por incumplimiento de contratos.

Según desvela el diario El Mundo, los gastos del entonces consejero los pagaba el propietario de la empresa con una tarjeta visa. Pero según el principal testigo de la causa, el ex gerente de la empresa investigada, Castellano recibió también dinero en efectivo.

En libertad con cargos, a Serafín Castellano, que fue cesado en cuanto se conoció la noticia de su detención, se le ha retirado el pasaporte y tendrá que comparecer en el juzgado cada vez que se le requiera.

-Redacción-