Continúa el malestar dentro del PSOE por como se están gestionando las denuncias de acoso contra Salazar
En la vida política crece la polémica por el acoso a mujeres de dos dirigentes socialistas y sobre todo por la falta de reacción interna en el PSOE
Continúa el malestar dentro del PSOE por como se está gestionando las denunias de acoso contra Salazar. El caso acaparó este sábado buena parte de las conversaciones en los pasillos del Congreso por el día de la Constitución. Pedro Sánchez rompía su silencio en los corrillos con la prensa y aunque negaba cualquier voluntad de ocultar las denuncias, reconocía la mala gestión del caso. Ya lo hizo también la dirección del partido esta semana entonando el mea en una nota informativa interna. Y aunque ayer Sánchez defendía que llevar el caso a la Fiscalía corresponde a las denunciantes, y no al partido, eso no convence a algunas voces internas que pedían esta semana mayor contundencia. Tal y como ha sucedido en Torremolinos, donde Antonio Navarro fue denunciado por una mujer de presunto acoso sexual en el entorno laboral. La dirección socialista había conocido el caso en junio, pero fue este viernes cuando el partido le suspendía de militancia. Y este sábado, día de la Constitución, el PP cargaba contra el Gobierno. Le acusa también de no dar la cara en la próxima sesión de control, y es que faltarán siete ministros, entre ellos María Jesús Montero y Pilar Alegría, con quien Salazar compartió comida y confidencias.