De la condena por sedición en 2017 a la amnistía avalada por el Constitucional
El Gobierno esgrime el logro de la actual situación de convivencia en Cataluña
El procés y el referéndum ilegal de 2017 resultó, dos años después, en una condena del Supremo: por sedición y, en algunos casos, por malversación. La condena más alta fue para Oriol Junqueras: 13 años de cárcel. Desde entonces el debate sobre una amnistía centró buena parte del debate político. Para el gobierno pasó de ser algo imposible a la clave de su mayoría en el parlamento.
Hoy el Ejecutivo lo traduce en convivencia en Cataluña, uno de los hitos que el Consejo de Ministros destaca al cumplirse siete años de gobierno progresista.