Adiós a la última baza de David Sánchez para evitar sentarse en el banquillo. La Audiencia Provincial de Badajoz rechaza sus recursos y ratifica la decisión de la jueza instructora de mandarle a juicio. Consideran desde la Audiencia que hay "indicios suficientes" sobre el presunto carácter delictivo de las conductas que le imputan: prevaricación administrativa y tráfico de influencias en su contratación en la Diputación de Badajoz. Los magistrados recuerdan que Pedro Sánchez estaba al frente del PSOE cuando se creó este puesto y que ya había vínculos previos de amistad entre el actual presidente del Gobierno y algunos miembros de la Diputación. Los jueces insisten en lo que llaman una "duda razonable" sobre la legalidad de su contratación. La Audiencia Provincial decide por tanto procesar al músico y a otros diez acusados más. Entre ellos el líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo. La acusación popular solicita hasta tres años de cárcel para David Sánchez y Gallardo y penas de hasta un año y medio para el resto de acusados. El Gobierno confía en la inocencia de los procesados. Desde el PP todo lo contrario. Tildan de "incomprensible" que no caiga el Gobierno por ello.