El juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha dado comienzo en el Tribunal Supremo con una pregunta del presidente del tribunal: "¿Es responsable de los delitos que se le imputan?" El acusado ha respondido con un escueto pero contundente "no". García Ortiz se ha sentado junto a su defensa y ha vestido su toga, un beneficio que le otorga su condición de fiscal. Su abogada ha intentado echar por tierra la instrucción de un procedimiento que considera "injusto". Del mismo modo se ha posicionado la fiscal del caso, número dos de García Ortiz en la Fiscalía, que ha cuestionado, además, la imparcialidad del tribunal.