Primero cambiaban el idioma del cajero antes de entrar su víctima y justo cuando va a introducir la tarjeta entra en escena un compinche que se presta amablemente a ayudarla. Aquí empieza la maniobra de distracción. Tras identificar la tarjeta de color negro, con una gran habilidad, le da el cambiazo con un rápido truco de magia. Primero la coge con la mano izquierda y después con la derecha introduce otra tarjeta idéntica, que es falsa, y se marcha. Cuando la mujer intenta introducir el código PIN no funciona y entra a ayudarla el primer estafador que, aprovechando la confusión, se queda con el PIN. "Una vez con estos dos elementos pueden obtener toda la cantidad de dinero hasta el límite de la propia tarjeta", subraya Gonzalo de Miguel, inspector jefe del Grupo de Delincuencia Itinerante de Zaragoza. Con estos pequeños robos por toda España han logrado sacar hasta 150.000 euros estafando a más de un centenar de personas. "Las víctimas eran en su mayoría de avanzada edad", añade. En total hay seis detenidos que formaban dos bandas itinerantes. Todos procedían de Perú. Llegaban como turistas y después de tres meses actuando con este método de scalping regresaban a su país.

-Redacción-