La toma de posesión de Carles Puigdemont como nuevo president de la Generalitat de Catalunya finalizó este martes con un acogedor paseo junto a Artur Mas a la salida del Palau de la Generalitat. Puigdemont pudo sentir el cariño de la gente y en especial de sus paisanos de la localidad de Amer, que se acercaron hasta Barcelona con pancartas en las que podía leerse: “Amer: Terra de presidents”, debido a que se trata del cuarto presidente de la comunidad natural de dicha localidad. La anécdota se produjo cuando un simpatizante le regaló un ‘caganer’, la tradicional figura navideña de los belenes catalanes, con la estelada.

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