“Bienvenido a Andorra… Esté tranquilo... Aquí su inversión es segura…” Es la publicidad de uno de los principales bancos del principado. Aunque el escándalo Pujol podría haber generado desconfianza entre los que han decidido guardar aquí su dinero. Aún así, “aquí hay confianza 100% y el caso Pujol es un hecho puntual”, nos explica un empleado de banca. Para el sector económico el reclamo de la tranquilidad es sólo sinónimo de “solvencia”. “El reclamo no es por miedo, es por solvencia”, afirma Marc Pantebre, presidente de la Cámara de Comercio de Andorra. Andorra tiene tan solo 70.000 habitantes. 3.000 de ellos trabajan en alguna de sus cinco entidades bancarias. La mayoría están controladas por cuatro familias. Gestionan 41.000 millones de euros. Bancos pero también grandes firmas de moda, farmacias y centros comerciales de lujo. Es el paraíso de las compras. No en vano algunos productos son más baratos que en España. Aunque sea simplemente por ahorrarse el IVA. Porque ese IVA no es del 21% como en España. Es de tan sólo el 4 y medio. Aunque en otros artículos las diferencias ya no son tan grandes. En Andorra no hay mendigos… aquí pedir limosna está prohibido. Y la tasa de paro del país es sólo del 1,7%. Los andorranos han perdido muchos de sus privilegios. Han comenzado a pagar ya el impuesto de sociedades, la contribución y la recogida de basuras. Y a partir de enero harán por primera vez la declaración de la renta. Como explica Marc Pantebre, “durante años Andorra ha sido un paraíso fiscal pero ya no lo es por las reformas en nuestra economía”. El gobierno de Andorra dice que ahora está haciendo una política económica más transparente. No la explican a cámara porque prefieren seguir con una discreción que algunos llaman opacidad. "¿Cuántos Pujols hay aquí en Andorra? Lo sabe la banca y aquí lo que prima es el secreto bancario”, explica un vecino. Parece por tanto que en el Principado seguirán “haciéndose el andorrano” como dicen aquí…. mirar para otro lado y dejar que pase la tormenta.

-Redacción-