Población hambrienta, pidiendo comida con sus cazuelas vacías. Niños desnutridos, sin fuerzas, y familias que no pueden hacer nada por ayudarles. Duras imágenes que reflejan el drama humanitario en dos años de guerra en Gaza. La ONU declaró oficialmente la hambruna el pasado agosto, con acusaciones al Gobierno israelí por bloquear el suministro de alimentos y medicinas. Según fuentes gazatíes, más de 450 personas han muerto por inanición. Organizaciones humanitarias han denunciado la trampa mortal en la que se han convertido los puntos de distribución gestionados por la controvertida organización israelí estadounidense que reparte la ayuda. Acusan a los soldados israelíes de disparar contra la población. Viviendas, hospitales y escuelas reducidas a escombros. Más de 67.000 palestinos muertos, según fuentes gazatíes, con la población obligada a desplazarse una y otra vez. Según la ONU, nueve de cada diez gazatíes han dejado sus hogares en su huida hacia ningún lugar seguro.