Los vertidos de la minería y las desalinizadoras ponen en peligro las algas en Chile
Es un producto básico en la economía familiar de una importante zona del país sudamericano
Chile es uno de los diez mayores productores mundiales de algas y el principal del continente americano. La recolección de algas, a manos de los indígenas, ha sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de Chile. Bajo el mar de la costa de la región de Coquimbo se esconde el oro negro de la economía familiar del país. Las algas se vuelvem negras cuando se secan, se pesan y se venden en medio mundo desde la Playa Changa. Es un trabajo que pasa de generación a generación. Y que no sólo les da de comer también es vital para mantener el calentamiento global a raya y el ecosistema marino. Las algas chilenas se venden en China, Japón y media Europa, incluida España. Pero la playa está cambiando de color, la arena es negra por los vertidos ilegales de la mineria y la puesta en marcha de desalinizadoras que combaten la sequía pero ponen en peligro a la colonia de algas, un superalimento, un restaurador de océanos y la mayor esperanza contra el cambio climático.