El expresidente Donald Trump ha rendido homenaje este domingo al activista ultraconservador Charlie Kirk durante un multitudinario servicio fúnebre en el State Farm Stadium de Arizona, al que han asistido decenas de miles de personas vestidas de rojo, blanco y azul. Trump ha calificado a Kirk como un "mártir de la libertad estadounidense" y ha prometido continuar su labor, responsabilizando de nuevo a la "izquierda radical" de su asesinato. La viuda, Erika Kirk, que ha asumido la dirección de Turning Point USA, ha pronunciado un discurso en el que ha recordado la fe cristiana, el activismo y la dedicación familiar de su esposo. Mirando al cielo, le ha susurrado "te amo" y ha ofrecido perdón al joven de 22 años acusado del crimen.