Trump habla, nada más y nada menos, que de paz eterna en Oriente próximo. Un acuerdo histórico en el que falta un detalle crucial: el acuerdo de Hamás. Al inicio de la visita, un reportero ha preguntado a Trump si estaba seguro de que habrá pronto paz en Gaza. Sin dudar, el presidente ha respondido "muy seguro". Al contrario que en las tres visitas anteriores de este año del primer ministro israelí a la Casa Blanca, esta vez apenas se han mostrado unas fotografías de la reunión. Solo una de la llamada telefónica en la que Netanyahu se ha disculpado con el primer ministro de Catar por el bombardeo de su capital, Doha, de primeros de este mes en el que el Ejército de Israel intentó matar a los negociadores de Hamás, y ha prometido que un ataque así no volverá a producirse.