El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha celebrado la Navidad en su residencia de vacaciones en Mar-a-Lago, en Florida y deseó este miércoles una feliz Navidad "a todos, incluida la escoria de la izquierda radical", en referencia a sus opositores demócratas, en un mensaje en redes sociales.

Trump celebró la víspera de Navidad, junto a la primera dama, Melania, preguntando a los niños sobre los regalos que querían recibir, mientras prometía no permitir que un "Santa malo" se infiltrara en el país e incluso sugirió que un calcetín lleno de carbón podría no ser tan malo.

Se trata de la tradición de hablar con los niños que llaman al Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), que de manera lúdica rastrea el trineo de Santa Claus alrededor del mundo.

"Queremos asegurarnos de que no haya infiltrados, que no estemos infiltrando en nuestro país a un Santa malo", dijo.