Las autoridades alemanas sospechan que un corrimiento de tierra provocado por las intensas lluvias podría estar detrás del accidente de tren ocurrido este domingo por la tarde entre Riedlingen y Munderkingen, en el suroeste del país, cerca de la triple frontera con Francia y Suiza. El siniestro dejó al menos tres fallecidos y más de medio centenar de heridos, según confirmaron los servicios de emergencia. "Hasta donde sabemos, ya no queda nadie en los vagones y todos los heridos han sido atendidos", declaró Charlotte Ziller, jefa de bomberos del distrito de Biberach. Unos 120 efectivos participaron en las labores de rescate, que concluyeron durante la noche. Aunque se baraja que las lluvias hayan erosionado el talud ferroviario, la policía mantiene abierta la investigación.