Un terremoto de magnitud 6.9 grados ha sacudido Cebú, una isla del centro de Filipinas. Según las fuentes oficiales, al menos 69 personas han muerto y ya hay más de 140 heridos. El epicentro se ha registrado a 17 kilómetros al noreste de Bogo, ciudad costera de unos 90.000 mil habitantes al norte de la isla. Continúan las labores de rescate, mientras que los vecinos de la ciudad de Cebú y Bogo se despiden de sus seres queridos. Los rescatistas se están viendo obligados a apilar los cadáveres en las aceras. Este devastador seísmo ha destruido ciudades enteras: numerosos edificios derrumbados, profundas grietas en el asfalto y casas completamente derribadas. La población continúa en alerta, ya que sigue habiendo réplicas. En el norte de la isla, 27 centrales eléctricas han registrado daños. Las autoridades han pedido asistencia tras los cortes de luz y las fuertes lluvias que han seguido al temblor. El presidente ha ordenado la movilización inmediata de varias agencias gubernamentales. De hecho, ya ha partido desde Manila un barco equipado con personal sanitario y material de emergencia. Esta tragedia se suma a las más de 20 víctimas de los dos tifones que arrasaron Filipinas la semana pasada.