Takaichi, primera mujer en ser líder del Partido Liberal Democrático japonés
Ha roto el techo de cristal, pero no parece que vaya a mejorar la igualdad de género en Japón
Sanae Takaichi ha sido elegida líder del Partido Liberal Democrático, que jamás había tenido al frente a una mujer en los casi 70 años que lleva gobernando ininterrumpidamente. Probablemente también sea la nueva primera ministra de Japón. En materia económica, defiende la estrategia conocida como “Abenomics”, puesta en marcha por el ya fallecido primer ministro Shinzo Abe para impulsar la economía a través de una política monetaria flexible y un gasto agresivo. Sin embargo, es su tendencia nacionalista y su posición socialmente conservadora en política lo que más llama la atención. Según las encuestas de opinión, Takaichi es más popular entre hombres que entre mujeres. Y es que se opone frontalmente al matrimonio entre personas del mismo sexo, así como a los posibles cambios legales que permitirían a las parejas casadas tener apellidos distintos. Esta última cuestión es considerada un indicador de la política de igualdad de género en el país. Sigue los pasos de Yuriko Koike, gobernadora de Tokio, quien no ha apostado por un aumento de la representación de mujeres en puestos directivos del Gobierno. Sin embargo, Takaichi ha afirmado que, de ser elegida, formaría un gabinete con un número de mujeres más acorde con los países nórdicos, donde las ministras representan entre el 36% en Dinamarca y el 61% en Finlandia. Solo el 10 % de los 20 miembros del gabinete del primer ministro saliente, Shigeru Ishiba, son mujeres. Japón ocupó el puesto 118 de 148 países en el último Informe Global sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial, el más bajo entre las potencias industriales del Grupo de los Siete. Algunas activistas japonesas en igualdad de género temen que la situación de las mujeres en el país, en lugar de mejorar, empeore.