Retirados los restos del funicular siniestrado en Lisboa
Los agentes investigan posibles fallos en la conexión del cable al vehículo
Según los medios portugueses, la empresa externa encargada de realizar las inspecciones había supervisado el funicular nueve horas antes del siniestro sin hallar fallos, lo que descartaría la teoría del cable roto. Lo más probable ahora, barajan, es que fallara la conexión del cable a uno de los vehículos. Las tareas de retirada culminaron ya de madrugada... y los restos fueron trasladados en camión... como si de un cortejo fúnebre se tratara. Ayer fue día de luto nacional, tal y como recordó el presidente portugués, quien subrayó la necesidad de investigar las causas del accidente lo antes posible para aprender y prevenir. En una ciudad, Lisboa, y en un país, Portugal, que cuentan con el turismo como importante fuente de ingresos, resulta fundamental devolver la confianza en un servicio que, tras 140 años funcionando, es todo un emblema de la capital, calificado ahora por la prensa lusa como “dinosaurio tecnológico”. Este viernes los funiculares lisboetas siguen sin funcionar y sus vagones ya no están en la calle de Gloria, donde quedan sus heridas. En el lugar, junto a las flores en recuerdo a las víctimas, el sentir de muchos vecinos es unánime: “Todo el mundo está aquí afectado”.